martes, 19 de junio de 2012

Ya llega el verano

[aviso: entrada absurda y sentimental. Absténgase de seguir leyendo]

Y con él nuestras ganas de no hacer nada.
Y es que después de un curso eterno, arduo y trabajoso de lo que más ganas tenemos es de tirarnos en un colchón y dormir y dormir y dormir (más) hasta que la falta de sueño acumulada desaparezca y carguemos las pilas para no hacer nada en verano.

¿Pros y contras del verano?
Pros: todos.
Contras: ninguno.
Excepto el calor. Fatídico y maldito calor.
Nada más pensar en este agosto, aquí, en Sevilla, creo que me desmayo.

Pero realmente este ha sido un curso que se me ha hecho muy laaaaaaaargo porque ha sido muy laaaaargo. Y aún así no quiero que se acabe. ¡El año que viene estamos ya en 2º de Bachillerato! ¡2º! Me da terror. No quiero entrar en segundo. Es algo así como raro: no podemos ser los "mayores" del instituto. Es muy absurdo.

Bueno. Realmente esta no va a ser (ni mucho menos, que de aquí a... mañana, más o menos, hay tiempo) mi última entrada y por eso mismo me voy a poner melancólica. Porque en este año han pasado muchas cosas, hemos conocido a bastante gente nueva (¡hemos pasado de dos cuartos de la ESO a CINCO primeros de Bachillerato!) y realmente hemos aprendido demasiadas cosas [como que estudiar es mejor hacerlo como mucho antes que el último día antes del examen] y no sé. Todos, en el fondo, hemos cambiado mucho este curso. Pues se aprenden cosas, se madura, y se comprende que todo tiene un por qué y un para qué. Aunque no queramos verlo. Y vayamos o no vayamos a entrar en la Universidad, hagamos lo que hagamos con nuestras vidas, cada año que pasa, y desgraciadamente, cada vez más rápidamente, nos marca.

¿¿Y por qué me estoy poniendo... sentimental??
Porque estaba escuchando a Buddy Holly, cantante de los años 50, muerto a los 22 años en un accidente de avión terrible. Y es el cantante que todos los flashback de las películas americanas ponen: ¿que te acuerdas de tus años mozos? Buddy Holly de banda sonora. Y supongo que esto será lo que me ha pasado. Que lo estoy escuchando.
De hecho, me han entrado ganas de volver a bloggear por libre y tal.
Se me está yendo ya la cabeza o algo así.
Y mañana ya publicaré algo coherente y que no parezca sacado de la demencia de una mujer de la tercera edad o parecido.

Un buen año.
En verdad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario