Esta fabulosa pintora mexicana, nacida en el año 1907 en Coyoacán, fue una verdadera revolucionaria, tanto en el mundo del arte como en el de la sociedad en general. Tras sufrir un accidente que la postraría en la cama durante largos meses, y que le dejaría secuelas de por vida, comenzó a pintar de forma periódica, haciendo hincapié en esa afición que ya presentaba anteriormente. Sus primeros cuadros fueron, en primer lugar, un autorretrato (que significaría una señal del que sería su estilo: reflejar sentimientos y vivencias personales) y uno de su hermana, entre otros. Frida pasaría a la Historia como una de esas mujeres que desafiaron a la sociedad en la que vivían, destacando en un mundo de hombres y demostrando a todos que ellas también valen, y mucho. Se movía en su propio círculo de amigos, todos ellos bohemios y pintorescos como ella: la fotógrafa Tina Modotti (italiana de nacimiento, comunista), Julio Antonio Mella (cofundador del Partido Comunista Cubano) o el mexicano Diego Rivera (pintor también comunista, conocido por sus murales de crítica social), con quien acabaría casándose. Su matrimonio con el pintor estuvo inundado de desencuentros, celos, adulterio, amorodio... A pesar de intentar tener hijos, a Frida esto nunca le fue posible debido a las lesiones internas sufridas tras el accidente en su juventud. Después de sufrir algunos abortos (el primero la inspiraría para pintar una obra maestra, cargada de sufrimiennto: Aborto en Detroit). Una de las aventuras extramatrimoniales que mantuvo Frida fue la de León Trotski, líder revolucionario ruso exiliado en México, que su marido y ella acogieron en casa. Fue brevemente encarcelada tras el asesinato del bolchevique, acusada del mismo, pero liberada inmediatamente después. Se divorcia en 1940 para volver a casarse nuevamente con Rivera, etapa a partir de la cual su reconocimiento internacional incrementa.Tal y como comentó la crítica, es imposible separar la vida y obra de esta persona...sus pinturas son su biografía. Una terrible afección a su pierna, que derivó en una posible gangrena, obligaron a la amputación de su extremidad. Su situación era grave, e intentó quitarse la vida en más de una ocasión. Murió, finalmente, en 1954 en su ciudad natal, Coyoacán, y sus restos reposan actualmente en la Casa Azul, donde nació.
Frida fue una de las grandes mujeres en la Historia que se enfrentaron al mundo y gritaron: puedo hacerlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario