martes, 13 de diciembre de 2011

Espejos

 Todos conocemos el significado esotérico y profundo del espejo, que aparece en todas las culturas. Probablemente, fueron los incas los primeros en fabricarlos, lo cual nos da una idea más aproximada del alcance y antigüedad de estos objetos, empleados a lo largo de los siglos por sus connotaciones mágicas (en Roma y Grecia, por ejemplo, se creía que la plata del espejo era producida por los rayos de luna). Filósofos tales como Sócrates, Séneca o Platón aconsejaban y usaban espejos de forma precognitiva, e incluso Nostradamus los empleaba para elaborar sus profecías. No obstante, aquellos espejos diferían ligeramente de los que actualmente conocemos. No sería hasta el siglo XV, aproximadamente, cuando comenzaron a frabricarse espejos con una base de plata laminada, por lo que eran sumamente caros y las señoras advertían a sus criados que romper uno de ellos suponía tener siete años de mala suerte (superstición que se ha mantenido hasta nuestros días).
El espejo se considera un símbolo mágico del inconsciente, la imaginación, el pensamiento, el reflejo del Universo y de todo lo relacionado con lo esotérico y lo oculto. Se lo denomina como una puerta al mundo astral, de lo que derivaba la costumbre antigua de tapar los espejos al fallecer alguien, con la intención de evitar un posible regreso del difunto desde el Más Allá o el robo del alma de los vivos. De aquí proviene, a su vez, la leyenda de que los vampiros no puedan reflejarse en la superficie cristalina de los espejos, ya que ellos no tienen alma.
Existe una gran variedad de espejos, como por ejemplo el espejo de Sol (hecho de oro y utilizado los domingos para descubrir, supuestamente, información sobre personas poderosas), el espejo de Luna (como cabe imaginar fabricado en plata y empleado los lunes con el fin de interpretar sueños) o el espejo Negro (realizado con obsidiana y usado por diferentes civilaciones con pretensiones distintas: los egipcios auguraban con él su destino; los romanos lo poseían únicamente como adorno; en la Edad Media se empleaba para convocar al Diablo).
 El doctor americano Raymond Moody creó una técnica para "comunciarse con los muertos", que ha llamado psicomanteum, basada, según él mismo dice, en el oráculo de los muertos de la Antigua Grecia, donde infinidad de personas tenían visiones de seres queridos ya fallecidos.

Sean todas las leyendas que rodean a los espejos verdad o no, lo cierto es que se trata de un elemento presente en nuestra vida diaria que, más que otra cosa, nos la facilita.



No hay comentarios:

Publicar un comentario